No lo voy a negar, esto es un puto blogzine. Hablo de lo que me gusta, y es lo que ofrezco a los demás para que se eviten algún que otro chasco. Ya sé que los tiempos de formar ya han pasado, que todo el mundo sabe mucho de muchas cosas, pero yo no he perdido mis ganas de aprender, y creo que los demás no deberían hacerlo bajo ningún concepto. Así que seguiremos en la brecha dando por saco, y a veces por culo. Y me voy a contradecir en mi primera crítica discográfica de este SSS (joder, y eso que vamos por el tercer año). Born To Die álbum está bien, pero no es la bomba. Este disco no pasará a la historia de la música como santo y seña de lo que fue 2012. Ni mucho menos. Es correcto, a veces grande, pero nunca será mayúsculo. Quizás es fiel reflejo del estado actual de la industria musical, pero poco más. No atrapa, no eriza la piel, es perfecto en su frialdad, pero no imperfecto por su genialidad. Proclamé reina a Lana, pero sólo hay un rey, y ése ya se convirtió en republicano. Hay que escucharlo, pero yo no recomendaría atesorarlo.
Rur