"La vanguardia hizo su trabajo y ya está finito. Hoy te puedes cagar en una galería y a nadie le importa. Tiene mucho más valor si veinte mil negros americanos compran tu música, que si cualquier director de museo de New York cuelga una exposición mía".
Uno de mis grupos favoritos, quizás el más importante de la historia de la música pop suiza, acaba de publicar (salió la semana pasada) un super recopilatario para festejar su trigésimo cumpleaños: Yello By Yello The Anthology (este es el título de la edición limitada deluxe, que es muchísimo más interesante que la normal: dos cds donde Dieter Meier y Boris Blank eligen sus temas favoritos de Yello, otro cd donde se recopilan los singles de estos últimos treinta años, un dvd con veintitrés clips, la mayoría realizados por Dieter, de la banda y un librito de cuarenta y ocho páginas con fotografías y comentarios personales del dúo, todo perfectamente remasterizado y con el regalo añadido de cuatro cortes nuevos). Siempre han hecho lo que les ha dado la gana, siempre han estado al margen de las modas, siempre han sido ellos mismos para lo bueno y para lo malo... supongo que son unos artistas de los pies a la cabeza, especie a punto de desaparecer entre las olas salvajes del mainstream.
Rur