17 oct 2010

INGENIEROS DEL ALMA



Cuando uno se dedica al periodismo amateur, y sin ánimo de lucro, ejerce de entrada algo tan etéreo como es la autocensura. Escribe de lo que le gusta, sin evitar nunca la crítica justificada. Quizás se pueda pecar de subjetivismo, pero pienso que sólo el fan puede hablar de manera "seria" de algo que realmente conoce, aprecia y valora. Es una pérdida de tiempo tocar temas que te dan igual, que sólo te provocan aburrimiento, o peor aún, desprecio. Mientras que no haya contrapartida material, que sólo prevalezca el amor al arte.
Después de esta larga introducción, sólo me queda decir que tengo que agradecer muy mucho que haya gente que abra mis oídos, que me ayuden a ampliar mis conocimientos y gustos. Y de esa manera llegó a mí la música de los londinenses Engineers. El 27 de septiembre pasado sacaron su tercer largo, In Praise Of More (Kscope). La formación ha sufrido una metamorfosis en estos últimos 15 meses. Ahora son un quinteto (Phipps, Peters, Land, Linley y Ulrich Snauss), después de la marcha de dos de sus antiguos miembros tras la salida del segundo álbum (Three Fact Fader, 2009). Los certifican como dream-pop, pero yo prescindiría del añadido delantero. Es un grupo pop sin más, que ya es muchísimo. Se nota la mano electrónica de Snauss, pero no se olvidan que vienen de la electricidad. Sus canciones son bellas, y sólo eso hará que te compres, o no, el disco. A fin de cuentas, nos movemos por impulsos. Y que dure mucho tiempo.
Rur