9 ago 2010

SOMBRAS DE MÁRMOL




"Lo más precioso de la vida de Joy Division es que no eran comerciales. Era muy complicado conseguir algo de ellos en esos momentos. Hay muy pocas entrevistas y fotografías suyas. Mientras más complejo sea acceder a la información de una banda, más valiosa se vuelve. Hoy en día es tan fácil encontrar cualquier cosa en Internet, que las bandas han perdido el valor de rareza. Antes no tocaban por el dinero o ser populares, hoy es casi imposible que una banda trabaje sin una idea comercial en la cabeza".
Grant Gee

En los últimos tiempos, la figura de Joy Division, y más concretamente la de Ian Curtis, los ha convertido en el último gran ícono pop de finales del siglo XX. Se han promovido documentales, libros, discos, exposiciones... y hasta una película, siendo absorbido completamente su legado por el mainstream alternativo. Pese a todo nos quedará la música, nada fácil para ciertos oídos contemporáneos demasiado amaestrados. De todo lo que ha provocado esta reivindicación orquestada, el documental Joy Division (2007, 93 min.) de Grant Gee es de lo más recomendable. Primero, por su director y su guionista (Jon Savage). Segundo, por los numerosos y cruciales participantes (Bernard Sumner, Peter Hook, Stephen Morris, Tony Wilson, Peter Saville, Anton Corbijn, Annik Honoré, Genesis P. Orridge, Paul Morley... casi todos los que vivieron en directo la eclosión del cuarteto post-punk, menos Deborah Curtis, de la que sólo aparecen sus palabras escritas. Y tercero, por la cantidad de material audiovisual inédito que Grant Gee ha utilizado para armar esta biografía pormenorizada de estos hijos de la post-industrial Manchester. Y como aquí queremos divulgar todo lo que va saliendo interesante en el mundo de la música pop, y pese a los tres años transcurridos desde su estreno, hemos optado por colgarlo para que quién no lo pudo disfrutar en su momento, pueda hacerlo ahora.
Rur